Orizaba
Concluyen católicos la Semana Santa
El obispo Marcelino Hernández Rodríguez presidió la misa de Pascua del Señor. Foto: Samuel Hernández/El Sol de Orizaba
El Sol de Orizaba
13 de abril de 2009
Mayra Figueiras HernándezOrizaba, Veracruz.- Ayer, cientos de fieles se congregaron en la catedral de San Miguel Arcángel para celebrar con el obispo Marcelino Hernández Rodríguez, la Resurrección del Señor. Durante su homilía, resaltó que somos los continuadores del anuncio de su Resurrección, "cada quien desde su trinchera, donde nos ha puesto Dios en su proyecto, nos esforzamos en hablar de Jesús con los menos errores que podemos".En emotiva festividad en la que se entonó nuevamente el canto de Gloria y el Aleluya, señaló que aunque pasen muchas cosas no tan agradables, la Resurrección del Señor nos llena de su gloria y su paz, pues él camina con nosotros y nadie nos puede desanimar. "El resucitado nos llevará, al final, a la resurrección, nosotros tenemos que esperar nuestra resurrección si no, ¿para qué creemos?, tenemos que resucitar y anunciar la resurrección del Señor y la nuestra llenos de alegría y esperanza".Destacó que los muchachos misioneros en nuestras comunidades "hacen sus pininos", visitando y saludando a cuantos se encuentran para anunciarles que Cristo ha resucitado y nos llena de alegría, como lo hicieran María Magdalena y los apóstoles. Enfatizó que cuando preferimos las cosas de allá arriba es cuando nos ponemos en posibilidades de resucitar en Cristo, pero "cuando preferimos las cosas materiales y no le damos cabida a las espirituales nos quedamos en la muerte".Agregó que las cosas materiales se terminan fácilmente, se quedan aquí; "de lo que se trata es de trabajar por conseguir los bienes que no se terminan, que duran para siempre, que ni el moho, ni la polilla, ni los ladrones nos las pueden quitar, esas son cosas que nos consiguió Jesús, son cosas que no se acaban nunca".Finalmente, monseñor pidió a Jesús resucitado en esta Pascua, el don de la fe para entender las escrituras como las fueron comprendiendo los apóstoles, "así podremos ser misioneros, hablar de lo que hemos visto y oído". Y a María, maestra en morir y resucitar, le pidió enseñarnos a desprendernos suficientemente de las cosas de aquí abajo, para conseguir la vida eterna que ella alcanzó.
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El obispo Marcelino Hernández Rodríguez presidió la misa de Pascua del Señor. Foto: Samuel Hernández/El Sol de Orizaba
El Sol de Orizaba
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Mayra Figueiras HernándezOrizaba, Veracruz.- Ayer, cientos de fieles se congregaron en la catedral de San Miguel Arcángel para celebrar con el obispo Marcelino Hernández Rodríguez, la Resurrección del Señor. Durante su homilía, resaltó que somos los continuadores del anuncio de su Resurrección, "cada quien desde su trinchera, donde nos ha puesto Dios en su proyecto, nos esforzamos en hablar de Jesús con los menos errores que podemos".En emotiva festividad en la que se entonó nuevamente el canto de Gloria y el Aleluya, señaló que aunque pasen muchas cosas no tan agradables, la Resurrección del Señor nos llena de su gloria y su paz, pues él camina con nosotros y nadie nos puede desanimar. "El resucitado nos llevará, al final, a la resurrección, nosotros tenemos que esperar nuestra resurrección si no, ¿para qué creemos?, tenemos que resucitar y anunciar la resurrección del Señor y la nuestra llenos de alegría y esperanza".Destacó que los muchachos misioneros en nuestras comunidades "hacen sus pininos", visitando y saludando a cuantos se encuentran para anunciarles que Cristo ha resucitado y nos llena de alegría, como lo hicieran María Magdalena y los apóstoles. Enfatizó que cuando preferimos las cosas de allá arriba es cuando nos ponemos en posibilidades de resucitar en Cristo, pero "cuando preferimos las cosas materiales y no le damos cabida a las espirituales nos quedamos en la muerte".Agregó que las cosas materiales se terminan fácilmente, se quedan aquí; "de lo que se trata es de trabajar por conseguir los bienes que no se terminan, que duran para siempre, que ni el moho, ni la polilla, ni los ladrones nos las pueden quitar, esas son cosas que nos consiguió Jesús, son cosas que no se acaban nunca".Finalmente, monseñor pidió a Jesús resucitado en esta Pascua, el don de la fe para entender las escrituras como las fueron comprendiendo los apóstoles, "así podremos ser misioneros, hablar de lo que hemos visto y oído". Y a María, maestra en morir y resucitar, le pidió enseñarnos a desprendernos suficientemente de las cosas de aquí abajo, para conseguir la vida eterna que ella alcanzó.
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