Córdoba
Impresionante Procesión del Silencio en Córdoba
Cordobeses encabezados por el obispo Eduardo Patiño Leal, realizaron anoche la Procesión del Silencio. Foto: Fernando Coria/El Sol de Córdoba
El Sol de Córdoba
11 de abril de 2009
Adriana Luna SeguraCórdoba, Veracruz.- Miles de fieles participaron en la solemne Procesión del Silencio, en la que se acompaña y se profundiza en el sentimiento y el dolor de la Virgen María, tras la perdida de su hijo. El luto que lleva María el Viernes Santo es el mismo que los católicos proclaman con su silencio.De igual manera permaneció la iglesia, en silencio, en vigilia, por el milagro y la manifestación Gloriosa que ha de suscitarse la madrugada del domingo, en la que Jesús despierta a la vida eterna.Es por eso que los fieles realizan la solemne marcha en la que se acompaña y se profundiza en el sentimiento y el dolor de la Virgen María tras la perdida de su hijo amado.Las luces del Centro Histórico se apagaron, el silencio que se vivió por una hora es señal de luto y dolor, el murmullo de la gente, la veladoras encendidas y el lento caminar hacen que esta peregrinación tengan un significado especial.Es una manifestación de la fe cristiana que indica la tristeza que tiene la Iglesia de ver a Cristo muerto. Es una demostración al mundo a lo que lleva el egoísmo, la soberbia y el pecado. Se ha ejecutado a un hombre justo sin causa alguna, condenado por haber mostrado a la humanidad que tanto ama Dios al hombre que se hizo hombre para a salvarle.Encabezados por el Obispo, Eduardo Patiño Leal, y el presbítero René Cessa Cantón, los creyentes avanzan a paso lento, infundidos, desde luego, por un espíritu de duelo, de desconsuelo ante el fallecimiento del hijo de Dios. Por eso, este día la iglesia se mantiene en silencio, en recogimiento en oración, vigilante ante el sepulcro, para el sábado por la noche celebrar el triunfo sobre la muerte; ese es el espíritu de vivir este momento, señala monseñor.Es la procesión en donde los cristianos hacen penitencia en señal de duelo y ofreciendo su dolor a Cristo por la remisión de sus culpas y de las culpas del mundo. Como cada año, el contingente salió de la Catedral para dirigirse por la avenida tras hasta la calle 13, enfilarse hacia la avenida 1, hasta la calle 4 para nuevamente llegar al templo.Posterior a la llegada, la grey católica dio el pésame a la Virgen e inició el rosario para acompañarla y de esta manera culminar la pena que embarga hoy al pueblo de Dios.
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Impresionante Procesión del Silencio en Córdoba
Cordobeses encabezados por el obispo Eduardo Patiño Leal, realizaron anoche la Procesión del Silencio. Foto: Fernando Coria/El Sol de Córdoba
El Sol de Córdoba
11 de abril de 2009
Adriana Luna SeguraCórdoba, Veracruz.- Miles de fieles participaron en la solemne Procesión del Silencio, en la que se acompaña y se profundiza en el sentimiento y el dolor de la Virgen María, tras la perdida de su hijo. El luto que lleva María el Viernes Santo es el mismo que los católicos proclaman con su silencio.De igual manera permaneció la iglesia, en silencio, en vigilia, por el milagro y la manifestación Gloriosa que ha de suscitarse la madrugada del domingo, en la que Jesús despierta a la vida eterna.Es por eso que los fieles realizan la solemne marcha en la que se acompaña y se profundiza en el sentimiento y el dolor de la Virgen María tras la perdida de su hijo amado.Las luces del Centro Histórico se apagaron, el silencio que se vivió por una hora es señal de luto y dolor, el murmullo de la gente, la veladoras encendidas y el lento caminar hacen que esta peregrinación tengan un significado especial.Es una manifestación de la fe cristiana que indica la tristeza que tiene la Iglesia de ver a Cristo muerto. Es una demostración al mundo a lo que lleva el egoísmo, la soberbia y el pecado. Se ha ejecutado a un hombre justo sin causa alguna, condenado por haber mostrado a la humanidad que tanto ama Dios al hombre que se hizo hombre para a salvarle.Encabezados por el Obispo, Eduardo Patiño Leal, y el presbítero René Cessa Cantón, los creyentes avanzan a paso lento, infundidos, desde luego, por un espíritu de duelo, de desconsuelo ante el fallecimiento del hijo de Dios. Por eso, este día la iglesia se mantiene en silencio, en recogimiento en oración, vigilante ante el sepulcro, para el sábado por la noche celebrar el triunfo sobre la muerte; ese es el espíritu de vivir este momento, señala monseñor.Es la procesión en donde los cristianos hacen penitencia en señal de duelo y ofreciendo su dolor a Cristo por la remisión de sus culpas y de las culpas del mundo. Como cada año, el contingente salió de la Catedral para dirigirse por la avenida tras hasta la calle 13, enfilarse hacia la avenida 1, hasta la calle 4 para nuevamente llegar al templo.Posterior a la llegada, la grey católica dio el pésame a la Virgen e inició el rosario para acompañarla y de esta manera culminar la pena que embarga hoy al pueblo de Dios.
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