Nazareno universitario y carmelita
Escrito por JORGE MARTÍNEZ GRANADA
Jueves, 09 de Abril de 2009 08:08
Las cofradías que cerraron la Carrera Oficial del Miércoles Santo fueron dos cortejos sobrios y con una cuidada presentación. A las nueve y diez de la noche salió desde las Carmelitas Descalzas la cofradía de Jesús Nazareno. Cortejo morado con un magnífico ajuar de insignias y enseres que hablan del empeño que los hermanos han puesto por enriquecerlo constantemente, no solo intención de los responsables en la actualidad sino de la trayectoria que siempre tuvo esta cofradía de el Miércoles Santo.
Con casi quince minutos de retraso tuvo que salir el primer paso puesto que en la ‘levantá’ dada en el interior del templo se bajó el brazo izquierdo de la imagen de Jesús Nazareno lo que obligó a solventar ese incidente y retrasar la salida, con el cortejo ya en la calle. Mariano Molero lo mandaba, adornado con clavel rojo en el calvario a los pies del Nazareno de las Descalzas y dos jarras de iris morados en ambos costeros.
Después se puso en la plaza de San Juan de la Cruz el segundo tramo de la cofradía con las camareras de la Virgen de la Merced, dejando paso al cuerpo litúrgico y al paso de palio. Alberto Ortega es el capataz del mismo, ayudado por su segundo, su hermano Gonzalo y los contraguías Manuel García y José Manuel Carvajal. El paso, calzado por treinta costaleros, con la cuadrilla de un total de cuarenta y cinco, salió con la marcha ‘Merced de las Descalzas’, interpretada por la municipal del Valle del Zalabí dirigida por José María Montalbán.
Calle de San Matías abajo siguió el cortejo para adentrarse en la plaza del Carmen y pedir venia a las diez de la noche y proseguir su camino nazareno hasta la Catedral. En la tribuna oficial sonaba para la Virgen carmelita ‘Virgen del Valle’, marcha apropiada para este paso de una cofradía de corte serio. Por los vericuetos de la zona trasera del Ayuntamiento caminaba la hermandad próxima la una de la madrugada, lugar de innegable de extraordinaria belleza para acompañar a este cortejo nazareno y sentir el sonido del silencio con el rachear de las alpargatas costaleras.
Lazo universitario
En contra del aborto y a favor de la vida se veía en la plaza de la Universidad un lazo en una colgadura que la cofradía Universitaria había situado en la fachada de la parroquia de los Santos Mártires Justo y Pastor. Un respetuoso silencio se hizo en la plaza para ver el cortejo de hermanos, rojo y blanco, de esta hermandad de estudiantes. Perdidos bajo los capillos de los nazarenos, universitarios y personal docente compartían las horas de la estación penitencial de esta cofradía que ha hecho olvidar un triste pasado que alguien, con pequeñas incursiones, aún se aferra en sostener con poco éxito.
Insignias en la calle, impecable presentación del cortejo nazareno y un sentido responsable de una estación de penitencia era cuanto se transmitía a los cientos de granadinos que no quisieron faltar a la cita universitaria con nuestra Semana Santa. A las ocho y veinte de la noche comenzaba este camino penitencial que encontró su cenit cuando la cofradía llegó a la Catedral a eso de las once y media de la noche y realizar su estación penitencial. En ese momento la agrupación musical ‘Dulce Nombre de Jesús’ interpretaba la marcha ‘Eres mi luz’, propia de la formación que desde hace años acompaña a este único paso de la cofradía. Habrá que esperar aún unos años mas para ver a la Virgen de los Remedios en las calles granadinas cuando se encargue el proyecto aprobado en cabildo general hace unas semanas para que Ramón León (Sevilla) ejecute el trabajo de orfebrería del mismo.En el martillo de este paso estaba ayer Laura Casco, en sustitución de Laura Aguilera, la capataz de la hermandad que está embarazada y que no pudo realizar la estación como era su intención. Costaleras bajo las trabajaderas del paso del Señor de la Meditación que se adornaba con iris morado y un mantolín bordado a sus pies.
La madrugada esperaba a esta hermandad que solo tenía ya que realizar los últimos metros después de salir de la Puerta del Perdón para llegar a la plaza de la Universidad por la calle San Jerónimo. Culminaba ayer así una jornada espléndida del ecuador de la Semana Santa que brilló de manera especial por el amplio respaldo de las cofradías y por la presencia de muchos granadinos que llenaron los itinerarios de regreso de las cinco hermandades.
Escrito por JORGE MARTÍNEZ GRANADA
Jueves, 09 de Abril de 2009 08:08
Las cofradías que cerraron la Carrera Oficial del Miércoles Santo fueron dos cortejos sobrios y con una cuidada presentación. A las nueve y diez de la noche salió desde las Carmelitas Descalzas la cofradía de Jesús Nazareno. Cortejo morado con un magnífico ajuar de insignias y enseres que hablan del empeño que los hermanos han puesto por enriquecerlo constantemente, no solo intención de los responsables en la actualidad sino de la trayectoria que siempre tuvo esta cofradía de el Miércoles Santo.
Con casi quince minutos de retraso tuvo que salir el primer paso puesto que en la ‘levantá’ dada en el interior del templo se bajó el brazo izquierdo de la imagen de Jesús Nazareno lo que obligó a solventar ese incidente y retrasar la salida, con el cortejo ya en la calle. Mariano Molero lo mandaba, adornado con clavel rojo en el calvario a los pies del Nazareno de las Descalzas y dos jarras de iris morados en ambos costeros.
Después se puso en la plaza de San Juan de la Cruz el segundo tramo de la cofradía con las camareras de la Virgen de la Merced, dejando paso al cuerpo litúrgico y al paso de palio. Alberto Ortega es el capataz del mismo, ayudado por su segundo, su hermano Gonzalo y los contraguías Manuel García y José Manuel Carvajal. El paso, calzado por treinta costaleros, con la cuadrilla de un total de cuarenta y cinco, salió con la marcha ‘Merced de las Descalzas’, interpretada por la municipal del Valle del Zalabí dirigida por José María Montalbán.
Calle de San Matías abajo siguió el cortejo para adentrarse en la plaza del Carmen y pedir venia a las diez de la noche y proseguir su camino nazareno hasta la Catedral. En la tribuna oficial sonaba para la Virgen carmelita ‘Virgen del Valle’, marcha apropiada para este paso de una cofradía de corte serio. Por los vericuetos de la zona trasera del Ayuntamiento caminaba la hermandad próxima la una de la madrugada, lugar de innegable de extraordinaria belleza para acompañar a este cortejo nazareno y sentir el sonido del silencio con el rachear de las alpargatas costaleras.
Lazo universitario
En contra del aborto y a favor de la vida se veía en la plaza de la Universidad un lazo en una colgadura que la cofradía Universitaria había situado en la fachada de la parroquia de los Santos Mártires Justo y Pastor. Un respetuoso silencio se hizo en la plaza para ver el cortejo de hermanos, rojo y blanco, de esta hermandad de estudiantes. Perdidos bajo los capillos de los nazarenos, universitarios y personal docente compartían las horas de la estación penitencial de esta cofradía que ha hecho olvidar un triste pasado que alguien, con pequeñas incursiones, aún se aferra en sostener con poco éxito.
Insignias en la calle, impecable presentación del cortejo nazareno y un sentido responsable de una estación de penitencia era cuanto se transmitía a los cientos de granadinos que no quisieron faltar a la cita universitaria con nuestra Semana Santa. A las ocho y veinte de la noche comenzaba este camino penitencial que encontró su cenit cuando la cofradía llegó a la Catedral a eso de las once y media de la noche y realizar su estación penitencial. En ese momento la agrupación musical ‘Dulce Nombre de Jesús’ interpretaba la marcha ‘Eres mi luz’, propia de la formación que desde hace años acompaña a este único paso de la cofradía. Habrá que esperar aún unos años mas para ver a la Virgen de los Remedios en las calles granadinas cuando se encargue el proyecto aprobado en cabildo general hace unas semanas para que Ramón León (Sevilla) ejecute el trabajo de orfebrería del mismo.En el martillo de este paso estaba ayer Laura Casco, en sustitución de Laura Aguilera, la capataz de la hermandad que está embarazada y que no pudo realizar la estación como era su intención. Costaleras bajo las trabajaderas del paso del Señor de la Meditación que se adornaba con iris morado y un mantolín bordado a sus pies.
La madrugada esperaba a esta hermandad que solo tenía ya que realizar los últimos metros después de salir de la Puerta del Perdón para llegar a la plaza de la Universidad por la calle San Jerónimo. Culminaba ayer así una jornada espléndida del ecuador de la Semana Santa que brilló de manera especial por el amplio respaldo de las cofradías y por la presencia de muchos granadinos que llenaron los itinerarios de regreso de las cinco hermandades.
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