¡Más le vale!
¡Para empezar que se saque
de Afganistán, Irak y
etc y etc...!
NUEVA ETAPA IRAK
Obama ofrece la reconciliación al islam
Califica a Turquía de aliado estratégico contra el terrorismo y para acercarse a los países musulmanes
07.04.09 -
M. VIDAL
ANKARA
Obama conversa animadamente con el presidente turco, Gül, mientras le pasa la mano por el hombro. / AP
DISCURSO EN EL PARLAMENTO OTOMANO
«Buscaremos terrenos comunes y seremos respetuosos aunque no estemos de acuerdo» «Pedimos cooperación para poner fin a esa guerra de forma responsable»
Alto y claro: Estados Unidos «no está en guerra con el islam». Barack Obama selló ayer cualquier resquicio para la duda en su discurso en el Parlamento turco. Un importante paso para la reconciliación con el mundo musulmán, tan denostado y señalado como culpable de grandes males por su antecesor, George W. Bush.
El mandatario demócrata inició en Ankara una visita de dos días a Turquía -la primera como inquilino de la Casa Blanca-, un país de mayoría islámica. Por eso era consciente de que sus palabras se iban a analizar minuciosamente. Pero no hubo sobresaltos porque su objetivo era recuperar los lazos con un aliado estratégico y tender puentes al mundo musulmán. Obama, que desde su acceso a la presidencia ha asegurado que pretende abrir un nueva etapa en las relaciones con esa región, quiso reiterar muy claramente ese mensaje.
«Nuestra alianza con el mundo musulmán es crítica para neutralizar una ideología marginal que la gente de todas las creencias rechaza», afirmó el líder norteamericano en alusión a los grupos terroristas islámicos. Obama aseguró que la nueva relación que ofrece busca «un amplio acercamiento basado en un mutuo respeto y en nuestros intereses compartidos».
Y para allanar aún más el camino señaló que «escucharemos cuidadosamente, resolveremos malentendidos y buscaremos terreno común. Seremos respetuosos, aunque no estemos de acuerdo. Y transmitiremos nuestra profunda apreciación por la fe musulmana». El político afroamericano no dejó escapar tampoco la ocasión de subrayar que él mismo ha vivido en un país de mayoría islámica como es Indonesia.
La intervención de Obama no se limitó al mundo musulmán. Aprovechó la ocasión que le brindaban los diputados otomanos para abordar algunos de los principales asuntos de difícil resolución, encabezados por el conflicto palestino-israelí.
Mensaje a Israel
En un mensaje al nuevo Gobierno hebreo dirigido por Benyamin Netanyahu, el mandatario demócrata reiteró su apoyo a los acuerdos de Anápolis de 2007, que prevén el establecimiento de dos Estados. «Ambas partes deben cumplir los compromisos que han suscrito, superar pasiones enquistadas y la política del momento para lograr progresos de cara a una paz segura y duradera», advirtió.
Pero Obama retomó de inmediato la senda para recuperar los lazos deteriorados con Turquía a raíz de la invasión de Irak por parte de EE UU. Tras incidir en que el país otomano es un aliado estratégico, el inquilino de la Casa Blanca reiteró en claros términos algo que ya había expresado en la cumbre con la UE en Praga: que «apoya firmemente» la candidatura turca a la Unión, una vieja aspiración de Ankara contra la que crece la oposición entre los países miembros. No en vano sus palabras del domingo en este sentido provocaron cierto malestar en el presidente francés, Nicolas Sarkozy, opuesto a la incorporación turca, y en la canciller alemana, Angela Merkel, también reticente a esa entrada en las actuales circunstancias del país islámico.
Obama no se olvidó de pedir tampoco la ayuda de Turquía para resolver conflictos en la región y, sobre todo, la cooperación de Ankara acerca de Irak. El presidente estadounidense llamó a la colaboración turca para «poner fin a esa guerra de manera responsable», porque el futuro iraquí «es inseparable del de la región».
Lo que no debió gustar tanto a los legisladores otomanos fue la petición de que Ankara resuelva su disputa con Armenia sobre las matanzas durante el Imperio Otomano. Y más tirones de orejas. Obama instó al Gobierno de Recep Tayip Erdogan a hacer más en el terreno de los derechos humanos. «Unos derechos sólidos de las minorías permiten que las sociedades se beneficien de las contribuciones de todos sus ciudadanos», destacó.
Obama ofrece la reconciliación al islam
Califica a Turquía de aliado estratégico contra el terrorismo y para acercarse a los países musulmanes
07.04.09 -
M. VIDAL
ANKARA
Obama conversa animadamente con el presidente turco, Gül, mientras le pasa la mano por el hombro. / AP
DISCURSO EN EL PARLAMENTO OTOMANO
«Buscaremos terrenos comunes y seremos respetuosos aunque no estemos de acuerdo» «Pedimos cooperación para poner fin a esa guerra de forma responsable»
Alto y claro: Estados Unidos «no está en guerra con el islam». Barack Obama selló ayer cualquier resquicio para la duda en su discurso en el Parlamento turco. Un importante paso para la reconciliación con el mundo musulmán, tan denostado y señalado como culpable de grandes males por su antecesor, George W. Bush.
El mandatario demócrata inició en Ankara una visita de dos días a Turquía -la primera como inquilino de la Casa Blanca-, un país de mayoría islámica. Por eso era consciente de que sus palabras se iban a analizar minuciosamente. Pero no hubo sobresaltos porque su objetivo era recuperar los lazos con un aliado estratégico y tender puentes al mundo musulmán. Obama, que desde su acceso a la presidencia ha asegurado que pretende abrir un nueva etapa en las relaciones con esa región, quiso reiterar muy claramente ese mensaje.
«Nuestra alianza con el mundo musulmán es crítica para neutralizar una ideología marginal que la gente de todas las creencias rechaza», afirmó el líder norteamericano en alusión a los grupos terroristas islámicos. Obama aseguró que la nueva relación que ofrece busca «un amplio acercamiento basado en un mutuo respeto y en nuestros intereses compartidos».
Y para allanar aún más el camino señaló que «escucharemos cuidadosamente, resolveremos malentendidos y buscaremos terreno común. Seremos respetuosos, aunque no estemos de acuerdo. Y transmitiremos nuestra profunda apreciación por la fe musulmana». El político afroamericano no dejó escapar tampoco la ocasión de subrayar que él mismo ha vivido en un país de mayoría islámica como es Indonesia.
La intervención de Obama no se limitó al mundo musulmán. Aprovechó la ocasión que le brindaban los diputados otomanos para abordar algunos de los principales asuntos de difícil resolución, encabezados por el conflicto palestino-israelí.
Mensaje a Israel
En un mensaje al nuevo Gobierno hebreo dirigido por Benyamin Netanyahu, el mandatario demócrata reiteró su apoyo a los acuerdos de Anápolis de 2007, que prevén el establecimiento de dos Estados. «Ambas partes deben cumplir los compromisos que han suscrito, superar pasiones enquistadas y la política del momento para lograr progresos de cara a una paz segura y duradera», advirtió.
Pero Obama retomó de inmediato la senda para recuperar los lazos deteriorados con Turquía a raíz de la invasión de Irak por parte de EE UU. Tras incidir en que el país otomano es un aliado estratégico, el inquilino de la Casa Blanca reiteró en claros términos algo que ya había expresado en la cumbre con la UE en Praga: que «apoya firmemente» la candidatura turca a la Unión, una vieja aspiración de Ankara contra la que crece la oposición entre los países miembros. No en vano sus palabras del domingo en este sentido provocaron cierto malestar en el presidente francés, Nicolas Sarkozy, opuesto a la incorporación turca, y en la canciller alemana, Angela Merkel, también reticente a esa entrada en las actuales circunstancias del país islámico.
Obama no se olvidó de pedir tampoco la ayuda de Turquía para resolver conflictos en la región y, sobre todo, la cooperación de Ankara acerca de Irak. El presidente estadounidense llamó a la colaboración turca para «poner fin a esa guerra de manera responsable», porque el futuro iraquí «es inseparable del de la región».
Lo que no debió gustar tanto a los legisladores otomanos fue la petición de que Ankara resuelva su disputa con Armenia sobre las matanzas durante el Imperio Otomano. Y más tirones de orejas. Obama instó al Gobierno de Recep Tayip Erdogan a hacer más en el terreno de los derechos humanos. «Unos derechos sólidos de las minorías permiten que las sociedades se beneficien de las contribuciones de todos sus ciudadanos», destacó.
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