Inicia fervor de Semana Santa
Católicos realizan la tradicional visita a los 7 altares y todas las iglesias exponen al Santísimo Sacramento
Julieta Zambrano H. /El Mundo de Orizaba
México 08 de abril, 2009
Con el Jueves Santo inicia el Triduo Pascual, que es una de las celebraciones más importantes para la Iglesia católica, porque en ella Cristo vence a la muerte y con ello da salvación al mundo entero.
Las actividades religiosas iniciarán desde la mañana para continuar a altas horas de la noche, toda vez que los católicos realizan la tradicional visita a los siete altares o casas. Todas las iglesias exponen en el altar mayor al Santísimo Sacramento.
Misa Crismal
La primera actividad del día será a las 9:30 horas, cuando inicié la celebración de la Misa Crismal en la Catedral, donde además los 70 sacerdotes de la Diócesis de Orizaba renovarán sus promesas sacerdotales.
La ceremonia será presidida por el obispo Marcelino Hernández Rodríguez, quien se reincorpora a sus actividades luego de la cirugía a la que fue sometido en la Ciudad de México.
En la Misa Crismal son consagrados los tres aceites que se usarán para actividades de la Iglesia como es el Santo Crisma, óleo de los enfermos y el de los catecúmenos.
El coordinador de la Pastoral para los Medios de Comunicación, Marcos Palacios Cárdenas, explicó que los aceites consagrados son utilizados para los sacramentos del bautismo, conformación y ordenación, además para ungir a los enfermos.
Antes de la consagración viene la renovación del compromiso ministerial de los sacerdotes, además de la promesa de unión y fidelidad a Cristo.
Al concluir la ceremonia, los laicos y religiosos de las diferentes parroquias de la Diócesis de Orizaba llevan en procesión el Crisma y óleos a sus lugares de orígenes, para que sean utilizados durante todo el año litúrgico.
Lavatorio de pies y última cena
El padre Marcos Palacios explicó que en la misa del jueves por la tarde se conmemora la institución de la Eucaristía, que se llevará a cabo en cada iglesia de la Diócesis de Orizaba.
Y es que fue durante la última cena, al compartir el pan y el vino con sus apóstoles los consagró utilizando las palabras que actualmente son usadas en la misa: “Tomad y comed, éste es mi cuerpo que será entregado por vosotros para el perdón de los pecados... Tomad y bebed todos de él, porque ésta es mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía”.
En esta ceremonia litúrgica el sacerdote siguiendo el ejemplo de humildad de Jesús lava los pies de sus discípulos.
“El lavatorio de los pies forma parte de la ceremonia, el maestro asume la condición de siervo, dejando en claro a sus discípulos que la humildad es indispensable para ejercer plenamente el ministerio recibido de sus manos”.
Visita a los siete altares
Al concluir la celebración vespertina, las familias acostumbran recorrer siete iglesias para visitar al Santísimo Sacramento que se expone toda la tarde-noche, recordando los momentos en que Jesús, tras orar en el huerto de los Olivos antes de su detención, fue juzgado en siete lugares diferentes, hasta culminar en el pretorio de Pilato.
Hizo un llamado a hacer este recorrido con fe, además de ir realmente a orar y no sólo a cumplir una costumbre.
Católicos realizan la tradicional visita a los 7 altares y todas las iglesias exponen al Santísimo Sacramento
Julieta Zambrano H. /El Mundo de Orizaba
México 08 de abril, 2009
Con el Jueves Santo inicia el Triduo Pascual, que es una de las celebraciones más importantes para la Iglesia católica, porque en ella Cristo vence a la muerte y con ello da salvación al mundo entero.
Las actividades religiosas iniciarán desde la mañana para continuar a altas horas de la noche, toda vez que los católicos realizan la tradicional visita a los siete altares o casas. Todas las iglesias exponen en el altar mayor al Santísimo Sacramento.
Misa Crismal
La primera actividad del día será a las 9:30 horas, cuando inicié la celebración de la Misa Crismal en la Catedral, donde además los 70 sacerdotes de la Diócesis de Orizaba renovarán sus promesas sacerdotales.
La ceremonia será presidida por el obispo Marcelino Hernández Rodríguez, quien se reincorpora a sus actividades luego de la cirugía a la que fue sometido en la Ciudad de México.
En la Misa Crismal son consagrados los tres aceites que se usarán para actividades de la Iglesia como es el Santo Crisma, óleo de los enfermos y el de los catecúmenos.
El coordinador de la Pastoral para los Medios de Comunicación, Marcos Palacios Cárdenas, explicó que los aceites consagrados son utilizados para los sacramentos del bautismo, conformación y ordenación, además para ungir a los enfermos.
Antes de la consagración viene la renovación del compromiso ministerial de los sacerdotes, además de la promesa de unión y fidelidad a Cristo.
Al concluir la ceremonia, los laicos y religiosos de las diferentes parroquias de la Diócesis de Orizaba llevan en procesión el Crisma y óleos a sus lugares de orígenes, para que sean utilizados durante todo el año litúrgico.
Lavatorio de pies y última cena
El padre Marcos Palacios explicó que en la misa del jueves por la tarde se conmemora la institución de la Eucaristía, que se llevará a cabo en cada iglesia de la Diócesis de Orizaba.
Y es que fue durante la última cena, al compartir el pan y el vino con sus apóstoles los consagró utilizando las palabras que actualmente son usadas en la misa: “Tomad y comed, éste es mi cuerpo que será entregado por vosotros para el perdón de los pecados... Tomad y bebed todos de él, porque ésta es mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía”.
En esta ceremonia litúrgica el sacerdote siguiendo el ejemplo de humildad de Jesús lava los pies de sus discípulos.
“El lavatorio de los pies forma parte de la ceremonia, el maestro asume la condición de siervo, dejando en claro a sus discípulos que la humildad es indispensable para ejercer plenamente el ministerio recibido de sus manos”.
Visita a los siete altares
Al concluir la celebración vespertina, las familias acostumbran recorrer siete iglesias para visitar al Santísimo Sacramento que se expone toda la tarde-noche, recordando los momentos en que Jesús, tras orar en el huerto de los Olivos antes de su detención, fue juzgado en siete lugares diferentes, hasta culminar en el pretorio de Pilato.
Hizo un llamado a hacer este recorrido con fe, además de ir realmente a orar y no sólo a cumplir una costumbre.
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