Y llegó el Cristo del Trabajo
Y llegó el Cristo del Trabajo
Escrito por JORGE MARTÍNEZ GRANADA
Martes, 07 de Abril de 2009 10:11
El Lunes Santo siguió la nota predominante en la jornada anterior. Buen tiempo durante la tarde y la noche bastante más fresca. Ello no impidió que los granadinos participaran de forma masiva en las salidas y regresos de las cofradías de este día y que las acompañaran durante todo el recorrido procesional por el centro de la ciudad. «Hala, que no digan que en el Zaidín no queremos al Señor», decía un hombre entrado en edad cuando el Cristo del Trabajo tomaba la calle Polinario para iniciar su largo recorrido hasta la tribuna oficial. Fueron tres horas y media hasta la plaza del Carmen y otras siete hasta que regresó a su sede canónica zaidinera del Corpus Christi. Hombres, mujeres y niños atestaban las calles del recorrido. Y en los balcones la ropa tendida y los zaidineros dispuestos a no perder detalle de este largo cortejo penitencial, granate y color hueso en sus túnicas nazarenas. Indudable ambiente de barrio para recibir a esta cofradía que metió al Zaidín en el centro de la ciudad y que no dejó de vitorear y piropear a su Virgen de la Luz.
Primero fue la escena repetida de solicitar, por parte de varios hermanos, la salida del cortejo desde el exterior del templo. Después, la presencia del primer tramo de la hermandad que precedía al paso del Cristo del Trabajo. Un paso que, tal vez, para el año que viene se vea remozado en su totalidad, con la primera fase de la ebanistería y talla del mismo que está realizando Antonio Ibáñez en Sevilla. Ya están terminadas, sin embargo, las nuevas imágenes de la Virgen, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, que figurarán en la parte trasera del paso formando el misterio del Cristo del Trabajo. De eso se hablaba en las filas de los asistentes a la salida penitencial. La banda de Jesús de las Tres Caídas marchaba tras el paso de Cristo que interpretó la marcha ‘Costaleros de la Salud’, mientras el barrio entero del Zaidín vitoreaba a su Cristo. El concejal Vicente Aguilera, anterior hermano mayor de la cofradía, fue el responsable de dar la primera ‘llamá’ al paso de Cristo en nombre de los anteriores hermanos mayores, Miguel Mesa y del actual, Rafael Marti.
Y la de música Villa de Otura detrás del palio de la Virgen de la Luz. ‘Encarnación Coronada’ fue cantada e interpretada en el interior del templo antes de que se produjera la primera ‘levantá’ ofrecida por el general Manuel Ramón Bretón, máximo responsable del Madoc. Rosas ‘akiito’ en el palio de la Virgen de la Luz, color champán, con adorno de solidage y orquídeas, era el adorno del palio, también muy vitoreado al salir a la calle y muchos de los vecinos con lágrimas en los ojos, emocionados. Rafael Pérez mandaba el paso. Buen trabajo costalero de ambas cuadrillas. La del Cristo de la Luz, mandada por Christian Caucholas, con costaleras que por vez primera calzaron el costal y trabajaron con este sistema bajo sus trabajadoras. A las siete y media ya se acercaban al centro de la ciudad porque era la primera cofradía en pedir venia en la tribuna oficial. El paso del Cristo del Trabajo se quedó en el interior de la Catedral granadina pues el próximo Sábado Santo participará en la celebración extraordinaria de la Passio Granatensis. La hermandad prosiguió su regreso después del rezo del credo en el primer templo granadino para entrar hacia las dos de la madrugada en su sede canónica zaidinera.
La Virgen de los Dolores
Hay que ir prácticamente todos los días de Semana Santa a la Carrera del Darro, aunque sea para dar un paseo y disfrutar la ciudad sin tráfico y especialmente en esta atractiva calle. El de ayer no fue un paseo fortuito sino la búsqueda de la clásica cofradía del Lunes Santo de Nuestra Señora de los Dolores. Clásico su atuendo nazareno, clásico el color del paso de palio y clasicismo también en el andar de su cuadrilla de costaleros que, a las órdenes de Antonio Rodríguez, bordaron con filigrana un andar costalero corto, cadencioso y elegante. A las seis de la tarde se abrieron las puertas de San Pedro y San Pablo para dar paso al cortejo blanco de esta cofradía que procesiona el único paso de la Virgen. No menos tradicional también es el adorno del único paso. Rosas en color rosa puestas por las manos expertas de la familia Iáñez, todo un clásico trabajo en la Semana Santa granadina con una saga volcada con nuestras hermandades ya en varias generaciones, desde que la abuela Ana formó manos expertas de floristas que trataran con mimo a nuestros Titulares.
‘Virgen de los Dolores’ fue la marcha que sonó nada más acariciar el solo las bambalinas traviesas de su palio. Pero antes, dentro del templo, se interpretó ‘Encarnación Coronada’ mientras el palio se iba acercando a la puerta de salida y se cumplimentaba a la cofradía de las Maravillas que procesionó el día anterior. Fernando González había vestido a la Virgen con dos mantillas goyescas donadas por sus camareras y es que ellas pespuntearon días y noches buscando lo mejor para su Madre. También encargaron a Griselda Blasco la realización de unas enaguas de encaje que llevaba la Virgen bajo su saya y manto, y prepararon varias ‘petalás’ para que fueran arrojadas. Más de ciento cuarenta docenas de claveles deshicieron para alfombrar su paso en la Carrera del Darro, en la plaza del Carmen y en Marqués de Gerona. Estrenaba la media luna de sus pies el escudo de la corporación realizado en orfebrería. La banda de Mayor Dolor, dirigida por Antonio Linares, iba tras el paso de palio y al llegar a tribuna interpretó ‘Estrella Sublime’ mientras se adentraba en el lugar en el que se había pedido venia después de las ocho y cuarto de la tarde.
Y caminó la Virgen hacia la Catedral mostrando su rostro compungido y llamando la atención entre los visitantes por el color de su palio, poco habitual en la Semana Santa de Andalucía. Con ‘Soledad Franciscana’ entró en la plaza de Pasiegas y, tras la oración del arzobispo en la estación penitencial, la música volvió a ser una ofrenda a la Virgen con la marcha ‘Virgen de la Palma’. Ya sólo restaba, cumplido el rezo del credo en el interior del templo, regresar por Plaza Nueva y Carrera del Darro nuevamente a su sede de la parroquia de San Pedro, junto al párroco, Enrique León Ruiz.
El Señor, por Granada
Su túnica de rocalla era la escogida ayer por la cofradía para que la llevara puesta el Señor del Rescate. La elogiada imagen de los Mora, conocida por el Señor de Granada, lució de manera especial aunque a Él no le haga falta cambiarlo de túnicas ni enaltecerlo para nada. Porque la bendita talla de Nuestro Padre Jesús del Rescate llamaba la atención por sí solo con su elegancia natural y su manera de fijar su mirada en los granadinos. Humilde y solemne fue atravesando el cancel de madera de la Parroquia de Santa María Magdalena cuando eran las siete menos cuarto de la tarde.
Delante, un largo cortejo de terciopelo granate y raso escarlata se adentraba en el barrio de la Magdalena, castizo y señorial, como hace desde 1925 cuando se fundó su cofradía de penitencia. Procede la imagen del antiguo convento de la Trinidad y por tanto siempre estuvo en las inmediaciones de esta zona de la ciudad. Una representación de los trinitarios granadinos participaba en el cortejo, así como del cuerpo de bomberos que lo tienen por titular y que son sus hermanos mayores honorarios.
La música la puso la agrupación musical Cristo de la Luz llegada desde la localidad jiennense de Alcalá la Real y a las órdenes del respetado llamador del paso, Luis Carlos Oriol, que contaba como segundo con Manuel Lasala Martos. Un dúo de capataces que ya trabajaron juntos el Domingo de Ramos con el palio de la Virgen de las Maravillas. En el mismo, detrás de la cruz de guía veíamos el atractivo ‘senatus’ que la malagueña Felicitación Gaviero ha bordado para esta cofradía, con diseño de Patricio Carmona.
‘La Saeta’ fue la primera marcha interpretada para Jesús del Rescate, ante una plaza totalmente abarrotada de público y fieles y detrás del Señor, un amplio número de hermanos y granadinos que realizaron la estación penitencial como promesas. Así anduvo las primeras horas de ayer Lunes Santo, por su barrio de la Magdalena y llegar a la tribuna a las nueve de la noche.
Y llegó el Cristo del Trabajo
Escrito por JORGE MARTÍNEZ GRANADA
Martes, 07 de Abril de 2009 10:11
El Lunes Santo siguió la nota predominante en la jornada anterior. Buen tiempo durante la tarde y la noche bastante más fresca. Ello no impidió que los granadinos participaran de forma masiva en las salidas y regresos de las cofradías de este día y que las acompañaran durante todo el recorrido procesional por el centro de la ciudad. «Hala, que no digan que en el Zaidín no queremos al Señor», decía un hombre entrado en edad cuando el Cristo del Trabajo tomaba la calle Polinario para iniciar su largo recorrido hasta la tribuna oficial. Fueron tres horas y media hasta la plaza del Carmen y otras siete hasta que regresó a su sede canónica zaidinera del Corpus Christi. Hombres, mujeres y niños atestaban las calles del recorrido. Y en los balcones la ropa tendida y los zaidineros dispuestos a no perder detalle de este largo cortejo penitencial, granate y color hueso en sus túnicas nazarenas. Indudable ambiente de barrio para recibir a esta cofradía que metió al Zaidín en el centro de la ciudad y que no dejó de vitorear y piropear a su Virgen de la Luz.
Primero fue la escena repetida de solicitar, por parte de varios hermanos, la salida del cortejo desde el exterior del templo. Después, la presencia del primer tramo de la hermandad que precedía al paso del Cristo del Trabajo. Un paso que, tal vez, para el año que viene se vea remozado en su totalidad, con la primera fase de la ebanistería y talla del mismo que está realizando Antonio Ibáñez en Sevilla. Ya están terminadas, sin embargo, las nuevas imágenes de la Virgen, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, que figurarán en la parte trasera del paso formando el misterio del Cristo del Trabajo. De eso se hablaba en las filas de los asistentes a la salida penitencial. La banda de Jesús de las Tres Caídas marchaba tras el paso de Cristo que interpretó la marcha ‘Costaleros de la Salud’, mientras el barrio entero del Zaidín vitoreaba a su Cristo. El concejal Vicente Aguilera, anterior hermano mayor de la cofradía, fue el responsable de dar la primera ‘llamá’ al paso de Cristo en nombre de los anteriores hermanos mayores, Miguel Mesa y del actual, Rafael Marti.
Y la de música Villa de Otura detrás del palio de la Virgen de la Luz. ‘Encarnación Coronada’ fue cantada e interpretada en el interior del templo antes de que se produjera la primera ‘levantá’ ofrecida por el general Manuel Ramón Bretón, máximo responsable del Madoc. Rosas ‘akiito’ en el palio de la Virgen de la Luz, color champán, con adorno de solidage y orquídeas, era el adorno del palio, también muy vitoreado al salir a la calle y muchos de los vecinos con lágrimas en los ojos, emocionados. Rafael Pérez mandaba el paso. Buen trabajo costalero de ambas cuadrillas. La del Cristo de la Luz, mandada por Christian Caucholas, con costaleras que por vez primera calzaron el costal y trabajaron con este sistema bajo sus trabajadoras. A las siete y media ya se acercaban al centro de la ciudad porque era la primera cofradía en pedir venia en la tribuna oficial. El paso del Cristo del Trabajo se quedó en el interior de la Catedral granadina pues el próximo Sábado Santo participará en la celebración extraordinaria de la Passio Granatensis. La hermandad prosiguió su regreso después del rezo del credo en el primer templo granadino para entrar hacia las dos de la madrugada en su sede canónica zaidinera.
La Virgen de los Dolores
Hay que ir prácticamente todos los días de Semana Santa a la Carrera del Darro, aunque sea para dar un paseo y disfrutar la ciudad sin tráfico y especialmente en esta atractiva calle. El de ayer no fue un paseo fortuito sino la búsqueda de la clásica cofradía del Lunes Santo de Nuestra Señora de los Dolores. Clásico su atuendo nazareno, clásico el color del paso de palio y clasicismo también en el andar de su cuadrilla de costaleros que, a las órdenes de Antonio Rodríguez, bordaron con filigrana un andar costalero corto, cadencioso y elegante. A las seis de la tarde se abrieron las puertas de San Pedro y San Pablo para dar paso al cortejo blanco de esta cofradía que procesiona el único paso de la Virgen. No menos tradicional también es el adorno del único paso. Rosas en color rosa puestas por las manos expertas de la familia Iáñez, todo un clásico trabajo en la Semana Santa granadina con una saga volcada con nuestras hermandades ya en varias generaciones, desde que la abuela Ana formó manos expertas de floristas que trataran con mimo a nuestros Titulares.
‘Virgen de los Dolores’ fue la marcha que sonó nada más acariciar el solo las bambalinas traviesas de su palio. Pero antes, dentro del templo, se interpretó ‘Encarnación Coronada’ mientras el palio se iba acercando a la puerta de salida y se cumplimentaba a la cofradía de las Maravillas que procesionó el día anterior. Fernando González había vestido a la Virgen con dos mantillas goyescas donadas por sus camareras y es que ellas pespuntearon días y noches buscando lo mejor para su Madre. También encargaron a Griselda Blasco la realización de unas enaguas de encaje que llevaba la Virgen bajo su saya y manto, y prepararon varias ‘petalás’ para que fueran arrojadas. Más de ciento cuarenta docenas de claveles deshicieron para alfombrar su paso en la Carrera del Darro, en la plaza del Carmen y en Marqués de Gerona. Estrenaba la media luna de sus pies el escudo de la corporación realizado en orfebrería. La banda de Mayor Dolor, dirigida por Antonio Linares, iba tras el paso de palio y al llegar a tribuna interpretó ‘Estrella Sublime’ mientras se adentraba en el lugar en el que se había pedido venia después de las ocho y cuarto de la tarde.
Y caminó la Virgen hacia la Catedral mostrando su rostro compungido y llamando la atención entre los visitantes por el color de su palio, poco habitual en la Semana Santa de Andalucía. Con ‘Soledad Franciscana’ entró en la plaza de Pasiegas y, tras la oración del arzobispo en la estación penitencial, la música volvió a ser una ofrenda a la Virgen con la marcha ‘Virgen de la Palma’. Ya sólo restaba, cumplido el rezo del credo en el interior del templo, regresar por Plaza Nueva y Carrera del Darro nuevamente a su sede de la parroquia de San Pedro, junto al párroco, Enrique León Ruiz.
El Señor, por Granada
Su túnica de rocalla era la escogida ayer por la cofradía para que la llevara puesta el Señor del Rescate. La elogiada imagen de los Mora, conocida por el Señor de Granada, lució de manera especial aunque a Él no le haga falta cambiarlo de túnicas ni enaltecerlo para nada. Porque la bendita talla de Nuestro Padre Jesús del Rescate llamaba la atención por sí solo con su elegancia natural y su manera de fijar su mirada en los granadinos. Humilde y solemne fue atravesando el cancel de madera de la Parroquia de Santa María Magdalena cuando eran las siete menos cuarto de la tarde.
Delante, un largo cortejo de terciopelo granate y raso escarlata se adentraba en el barrio de la Magdalena, castizo y señorial, como hace desde 1925 cuando se fundó su cofradía de penitencia. Procede la imagen del antiguo convento de la Trinidad y por tanto siempre estuvo en las inmediaciones de esta zona de la ciudad. Una representación de los trinitarios granadinos participaba en el cortejo, así como del cuerpo de bomberos que lo tienen por titular y que son sus hermanos mayores honorarios.
La música la puso la agrupación musical Cristo de la Luz llegada desde la localidad jiennense de Alcalá la Real y a las órdenes del respetado llamador del paso, Luis Carlos Oriol, que contaba como segundo con Manuel Lasala Martos. Un dúo de capataces que ya trabajaron juntos el Domingo de Ramos con el palio de la Virgen de las Maravillas. En el mismo, detrás de la cruz de guía veíamos el atractivo ‘senatus’ que la malagueña Felicitación Gaviero ha bordado para esta cofradía, con diseño de Patricio Carmona.
‘La Saeta’ fue la primera marcha interpretada para Jesús del Rescate, ante una plaza totalmente abarrotada de público y fieles y detrás del Señor, un amplio número de hermanos y granadinos que realizaron la estación penitencial como promesas. Así anduvo las primeras horas de ayer Lunes Santo, por su barrio de la Magdalena y llegar a la tribuna a las nueve de la noche.
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