jueves, 30 de abril de 2009

Laura Fernández-Montesinos: Artículo


DE LA IGNORANCIA A LA IRRESPONSABILIDAD Laura Fdez-Montesinos



Una gran parte de nosotros estamos acostumbrados a la vida cómoda, en la que la meta es la de ganar mucho sin hacer nada, sin preocuparnos de las consecuencias que nuestro egoísmo genera en la sociedad. Es de seres completamente irracionales afirmar cosas como: "los pobres lo son porque no trabajan o no han sabido desarrollarse". Las oportunidades no se pintan solas, y gran parte de la población del mundo está en la pobreza gracias a los saqueos del mundo occidental de sus riquezas naturales para su propio provecho, devolviendo miseria, miedo, guerra, muerte y basura. A muchos países no les interesa que sus proveedores de materias primas se desarrollen, porque encarecería el producto, o bien lo precisarían para su propio crecimiento. Otra cuestión más en la que se centra la falta de oportunidades en un mundo globalizado, en el que cada vez es más difícil hacerse un hueco, especialmente si es un país en desarrollo, es la aculturización. No todas las civilizaciones ni sociedades viven de la misma manera. Cada una de ellas es una variedad de colores, sonidos y sabores. Y cada una de ellas ha evolucionado según sus necesidades. El hecho de que los occidentales nos creamos más valiosos porque usamos aparatos electrónicos, coches y fabricamos basura comercial, ha obligado a personas de todo el mundo, de diferentes razas y formas de vida, a querer vivir en la misma comodidad con la que nosotros nos movemos y presumimos de tener el tiempo y el dinero para comprar unas vacaciones en lugares exóticos.


La epidemia que hoy se vive se ha producido gracias a nuestra propia estupidez. En primer lugar, porque la Tierra se tiene que defender de alguna manera de las infinitas agresiones del ser humano. Segundo porque es un control biológico, igual que las guerras. Tercero, porque es parte del pulso del planeta. Cada cierto tiempo se producen, al igual que las extinciones. El problema en esta ocasión, es que tal y como hemos convertido al planeta en un basurero, ésta misma basura y desperdicio, se ha vuelto en nuestra contra. Las consecuencias de nuestro crecimiento desmedido y el maltrato al planeta, son ya irreversibles. Hemos dañado tanto a la Tierra, que epidemias y cambio climático terminará por aniquilarnos mucho más rápido de lo que creíamos.


Cambios climáticos se han ido dando a lo largo de miles de años. Pandemias similares han asolado poblaciones desde antes de la aparición del hombre como especie. El verdadero problema es que hemos sido nosotros quienes hemos provocado que esos fenómenos se den de manera muy acelerada, en unas pocas decenas de años en lugar de miles, y sin intervención de los factores naturales.


Ahora, el factor que han llevado al mundo a esta situación, ha sido la estupidez humana: falta de previsión, control y actuación.


Es verdaderamente indignante y preocupante el hecho de saber que la epidemia de gripe porcina se conociera desde febrero. Que en marzo ya se registrasen varios casos, lo que hacía sospechar de una epidemia potencialmente peligrosa, y que en abril empezase a morir gente en varios estados de la República. La misma sensación produce comprobar el estado de apatía, ignorancia e irresponsabilidad, tanto del gobierno federal, como los estatales, pues siguen ocultando hechos y decesos, por tal de no perder prerrogativas, facilidades, y sobre todo el dinero que les hace la vida tan cómoda. Lo que realmente pierden es credibilidad, se hacen culpables por omisión de la muerte de decenas de enfermos. Esto amerita sumario juicio internacional por incompetencia y complicidad en un caso grave de salud mundial.


Al gobernador de Veracruz, se le escapó hace unos pocos días, que se conocía la enfermedad desde febrero, cuando se dio un caso en Perote. Reitera hasta la saciedad que el niño sobrevivió. Lo que nunca dijo es que otros dos sí murieron y no se hizo nada. Tampoco mencionó el problema que Granjas Carroll está causando en La Gloria, Ver. (a poca distancia de Perote) por las granjas donde se hacinan miles de cerdos, y los desechos están al aire libre. La gente de la localidad, lugar del primer brote, convive con olores fétidos y una verdadera infesta de insectos, especialmente moscas portadoras de enfermedades. Mantos acuíferos contaminados, y recurrentes infecciones de las vías respiratorias. Deben carecer de un sistema de incineración, pues recientemente se publicó una fotografía, donde aparecen montones de cerdos muertos en un hoyo.


Hoy sabemos que a principios de abril la gente empezaba a morir en México D.F. El diagnóstico: neumonía atípica. (Es decir, neumonía desconocida) Nunca se dio la alarma, ni se tomaron las precauciones pertinentes para evitar contagios. Hay quién afirma que en Oaxaca murió la primera víctima a finales de marzo o principios de abril.


Lo peor de todo reside en el egoísmo exacerbado del ser humano. Las personas que han llevado la enfermedad a diferentes países del mundo, se infectaron en Cancún. De este lugar ni siquiera se ha hablado en las noticias de México. Algo sumamente raro.


Cuando los principales noticieros del mundo alarmaban por pandemia ante los 68 decesos, a mediados de abril, en México no se había informado nada. Las autoridades sanitarias permanecieron en un sospechoso silencio. Estas lamentables circunstancias, tanta ineptitud por parte del gobierno federal, dieron lugar a que la epidemia se propagase como pólvora. No hubo un cerco sanitario, ni controles en el tránsito de viajeros, ni avisos, mucho menos alarma preventiva.


Cuando en las noticias televisivas, los pseudo-periodistas de turno aluden al tema, nunca han sacado a relucir las críticas que ha recibido el gobierno de Calderón, por ineficiencia, pues gracias a su ineptitud, y falta de actuación, la enfermedad se ha convertido en una pandemia mundial. Son más de 300 los muertos. Las cifras no son exageradas. Oficialmente son 153. Es falso: No cuentan aquellos que murieron durante marzo y principios de abril, con todos los síntomas, pero diagnóstico reservado o neumonía atípica… El único que aparece en los noticieros, es un personaje de la OMS, aplaudiendo la actuación del gobierno mexicano y catalogándola como ejemplar (nunca aparece la entrevista al completo, sólo esa parte). Para enterarse de la realidad, incluso para salvar la vida –se han dado casos de enfermos que conocieron la epidemia por canales extranjeros, y pudieron tomar las medidas oportunas- hay que hacerlo por las noticias internacionales. Quienes murieron en el hospital, recibieron medicamentos obsoletos, quizás reducidos en dosis o producto activo (como los del IMSS). Y sigue sin hacerse nada. Lo más extraño de todo esto, es que las muertes se presentan sólo en México. En el resto de países se dan altas en un par de días. ¿Por qué? Sencillo: al gobierno de este país el pueblo le importa lo de siempre: un rábano. Transcurrido este período, se aprovechará para efectuar canalladas. Lo de siempre, después de una crisis tan grave, y a río revuelto, ganancias de políticos villanos.


No hay más que ver las medidas preventivas que se han tomado en Cancún para reducir el número de casos en el mundo: NADA. Se niega que existan casos, pero los turistas extranjeros regresaron infectados. O que en Orizaba no se quisiera clausurar la feria de Expori. (Debe ser mucha la lana invertida por el alcalde): ambición, dinero, y nada más, una medida sorprendentemente irresponsable.


Una última: El hecho de que los políticos aprovechen los momentos de crisis para aprobar medidas infames, no es indicativo de que la pandemia no exista. Al contrario: cabe la duda: ¿no habrá sido provocada adrede?


Para comprobarlo, ver esto: http://www.youtube.com/watch?v=_nNJM0kKrDQ

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